Los vehículos ecológicos han sido creados por el motivo ya mencionado: disminuir las emisiones de gases contaminantes. Estos contaminantes provocan el smog dentro de la ciudad y por consiguiente el calentamiento global.
Se han realizado diversos estudios, que han revelado que el uso del automóvil a nivel global provoca más de 20% del total de la contaminación. Es por eso que nace el protocolo de Kioto que rigen a las industrias automotrices para cambiar los diseños de los vehículo para que reduzcan la emisión de gases.
Este es un tema realmente apasionante, no solo por la gran tecnología que viene incluida en estos nuevos autos, sino también porque significan el futuro de la industria y de la vida en el planeta.
Cada año, más de 30 000 vehículos se suman a la enorme cantidad ya existente en la urbe quiteña. Y eso solamente en Quito. Ahora si esto lo multiplicamos por el número de ciudades del mundo, entonces podremos entender la magnitud del daño que le hacemos a nuestro hogar, a diario.
Pero no son solamente los autos usados en la ciudad los que contaminan, sino también los vehículos que se utilizan para otros sectores de la industria, como los camiones para transportar los productos o los tractores utilizados en la agricultura.
De este último, ha surgido una idea sustentable:
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